Acuéstate boca arriba, dobla las rodillas y coloca una toalla debajo de la parte superior de la espalda. Agarra cada extremo de la toalla y gira lentamente el tronco de un lado a otro. Este ejercicio mejora la flexibilidad de la columna vertebral y los hombros.
2. Estiramiento de Torsión Sentado:
Siéntate en el suelo con las piernas extendidas. Dobla la rodilla derecha y coloca el pie derecho sobre el muslo izquierdo. Gira el torso hacia la pierna doblada y coloca el codo izquierdo en el exterior de la rodilla derecha. Mantén la posición y cambia de lado. Este estiramiento beneficia la flexibilidad de la columna vertebral y las caderas.
3. Estiramiento de los Flexores de la Cadera:
Arrodíllate en el suelo y coloca una pierna hacia adelante con la rodilla doblada en un ángulo de 90 grados. Presiona las caderas hacia adelante hasta sentir un estiramiento en la parte delantera del muslo de la pierna trasera. Mantén la posición y cambia de pierna. Este estiramiento mejora la flexibilidad de los flexores de la cadera y las piernas.
4. Rotación de los Hombros con Banda Elástica:
Sujeta una banda elástica con ambas manos a la altura de los hombros y con los brazos extendidos. Gira los brazos hacia adelante y luego hacia atrás, manteniendo los codos rectos. Este ejercicio aumenta la flexibilidad y la movilidad de los hombros, lo que favorece un swing más suelto y potente.
Con estos ejercicios simples pero efectivos, estarás en el camino hacia un swing más suave y poderoso. ¿Te gustaría que un profesional de la salud y el rendimiento te ayudase y guiase? Filtra por ubicación en el buscador y encuentra en nuestra web al profesional que más te convenga.